Los universos se expanden, se contraen, son curvos, infinitos, resilientes, flexibles, los universos son un tesoro. Sabiendo eso, enamorados de eso, apasionados por eso, unos seres universales eligen no solo proteger y cuidar los universos que nacen, sino fortalecer la vida que hay en ellos. No sólo un planeta, galaxia o constelación, sino todo lo que los envuelve y rodea.

Érase una vez, una familia épica que, como resultado de la preparación académica y práctica de sus creadores, dio luz a Universal Security, ampliando su horizonte y abriendo su espacio a través del universo tecnológico. Del amor y la unión familiar nacieron la fortaleza y el coraje para proteger y fortalecer a las familias y a sus universos en una era donde la inseguridad reina con mundos cada vez más complejos, surgiendo nuevas formas de delitos y peligros.

​

La expansión constante de su espacio llevó a la Ciudad de Panamá, convirtiéndola en su nave nodriza o centro de operaciones y estrategia, formando a Vigilancia Privada con su flota de guardianes, quienes llevan inyectadas en su ADN las vidas que están protegiendo.

Manteniéndose siempre a la vanguardia de lo nuevo en tecnología se acercan a los lugares de fabricación de los equipos a utilizar, manteniendo estrechas relaciones con los fabricantes e inventores para el mejoramiento continuo de la calidad y la excelencia.1